sábado, 5 de noviembre de 2011

El compromiso mezclado con la Honestidad. Nos acobardamos para decir NO.

1.       Mis amigas y yo secretamente le llamábamos El “rey de los patanes” al novio de una compañera de la universidad que llevaba 5 años con su anillo de compromiso y hablaba constantemente de su boda pero nunca se había fijado la fecha (la situación sigue igual y ya pasaron otros 5 años)…
2.       Otra persona que conozco estaba muy desesperada por encontrar trabajo se entrevistó con un conocido de su padre quien se comprometió a ayudarla en menos de un mes. Un día la citó en un restaurante, nunca se supo para qué, la dejó esperando 3 horas. No devolvió la llamada. Mas tarde supimos que tampoco sufrió algún accidente que le impidiera hacerlo…
3.       Durante años los mexicanos nos hemos acostumbrado a escuchar: “este es mi compromiso”, “mi compromiso con la gente, contigo”, “me comprometo y cumplo”, “mis compromisos los firmo ante Notario Público”; frases clásicas de campaña política que hace algunos años quedaban olvidadas y ahora son “brincadas” con algunos trucos legales que hacen parecer que sí se dio respuesta efectiva.
4.       Durante varias ocasiones mi ex jefa me daba a conocer las peticiones del director y me sugería un plazo. Siempre finalizaba con su frase: “¿puedes o no puedes?”, tuve tantas ganas de decirle NO PUEDO, pero sentía que mi reputación estaba en juego. La gran mayoría de las ocasiones cumplí pero eso significó daños en mi salud y mucha tensión emocional que me aqueja hasta estos días.
5.       Mi novio me ha comentado su idea de hacer una vida juntos. Debo reconocer que también he puesto el tema sobre la mesa, pero a veces me pregunto. ¿Lo platico por qué lo veo lejano?, ¿realmente estaría dispuesta a asumir ese compromiso?
"Recuerde que no basta con decir una cosa correcta en el lugar correcto, es mejor todavía pensar en no decir algo incorrecto en un momento tentador"  - Benjamin Franklin
En todas las esferas de la vida estamos acostumbrados  a hacer compromisos que COMPROMETEN nuestra credibilidad y no es trabalenguas.
Lo que dice Kaufman es cierto, muchos de los conceptos de responsabilidad, integridad, negociación y humildad que hemos leído en su libro, se entrelazan al momento que hacemos un compromiso y no podemos cumplir o no buscamos las alternativas para satisfacer al solicitante.
Me parece que el compromiso va directamente ligado con la práctica de la HONESTIDAD.
Si el novio de mi compañera le hubiera dicho “me encanta estar contigo pero no me quiero casar”, ella no se hubiera ilusionado en llevar revistas de vestidos de novia a la universidad.
Si aquel abogado que citó a mi amiga en el restaurante le hubiera llamado para decirle: “oye te cité ahí porque quería explicarte que lo del trabajo no se va poder por X razones”, ella no se hubiera sentido humillada de esperar durante horas además de marcar por teléfono teniendo como respuesta sólo el buzón de voz.
Si las promesas de campaña realmente las llamaran así PROMESAS en los spots y no las manejaran como COMPROMISOS, (porque ésta última palabra le da un poco más de seriedad al asunto) y se establecieran metas REALES, la gente no estaría tan desilusionada de la política.
Si yo hubiera sido abierta con mi ex jefa y le hubiera expresado las dificultades de muchos encargos, la relación hubiera sido mejor.
Ahora sé que llegará el momento de sentarme con mi pareja para aclarar qué quiere cada quién, en qué tiempo podríamos avanzar en la relación y cuáles podrían ser los primeros pasos.
TODO SE MEZCLA CON LA HONESTIDAD. Nunca sabré los verdaderos motivos de la forma de actuar del “rey de los patanes” o del abogado que dejó plantada a una persona, porque NO HABLARON, dejaron a la otra persona en la incertidumbre y eso es mucho peor que decir NO.
Entonces emerge mi pregunta de la semana: ¿Cuáles son las señales para decir NO? ¿Bajo que circunstancias estamos listos para decir NO”. Muchas veces he dicho NO a algunas cosas que en su momento me causan desconfianza y soy honesta con mis sentimientos y me niego a hacer algo. Pero me ha pasado que por alguna razón concluyo algo como: “hubiera sido una buena experiencia” “me acobardé” “no tomé riesgos” “fui insegura”.
Y a propósito de las promesas políticas...


Lo que quiero dar al grupo.
Mis oídos y mi mente centrados en las historias de todos.
Las experiencias que me hacen como soy, algunos momentos tristes, alegres, de aprendizaje.
Honestidad.
Presencia.
Una que otra carcajada.
Agradecimiento por regalarme abrazos, sonrisas, apuestas deportivas, minutos que se pasan rápido porque siempre he estado muy a gusto.
Respeto.
Ideas de debate.
Una disculpa por ser la menos discreta del universo para salirme del salón…
… otra disculpa por hablar demasiado.
Dedicación para leer más de dos blogs por sesión.
Sino la mejor amiga, una buena conocida.
Mi voluntad y disposición para conversar.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, por mezclar el humor con lo profundo, y por las carcajadas!

Un abrazo,
Federico

Jilma Fernández dijo...

Muchas gracias por todo lo que me has dado, aprendo mucho de tus blogs y de tus comentarios!!

vicky dijo...

Doblemente gracias una por compartirnos tus experiencias a través de los blogs y en clase y otra en especial por darme ese consejo que estoy llevando a cabo ;), y de acuerdo con tu pregunta, al igual que tu a veces no he sabido decir que no...tmb he antepuesto la palabra hubiera ...